La batalla de Clontarf tuvo lugar el Viernes Santo (23 de abril) de 1014, entre las fuerzas de Brian Boru y las fuerzas lideradas por el rey de Leinster, Máel Mórda mac Murchada: compuestas principalmente por sus propios hombres, mercenarios vikingos procedentes de Dublín y las Órcadas, liderados por su sobrino Sigtrygg Silkiskegg, además de un rey rebelde procedente de la provincia del Ulster.