Se trata de una preciosa ruta hacia las ruinas de una ermita que hubo en el señorío de Naguiz.
Salimos de Sorauren por el puente y torcemos a la derecha.
A unos 500 m comenzamos la ascensión por una pista muy marcada que continuaremos casi todo el recorrido.
La ascensión es suave aunque hay momentos de fuertes repechos.
A mitad de camino hay una puerta para ganado, que hay que cerrar sin falta, pues hay animales sueltos.
Un poco más adelante encontramos 3 asnos pastando libremente por la zona y que constituyen un elemento más del paisaje.
Tras una hora e ascensión, debemos dejar esta pista y tomar otra hacia la derecha que nos lleva directamente a las ruinas, que se encuentran completamente cubiertas de vegetación.
Para admirar el paisaje, hemos seguido el camino hasta llegar a una puerta para ganado donde hemos dado la vuelta.
El recorrido total ha sido de casi dos horas sin detenciones significativas.
El paisaje era absolutamente sublime y el recorrido es muy gratificante en todos los sentidos.