Se trata de un tranquilo paseo por una senda que transcurre por la vertiente norte de la balsa de Zolina que nos permite unas vistas fantásticas.
El recorrido nos ha costado 1 hora pero se puede hacer en mucho menos tiempo si se quiere hacer más ejercicio.
Por la soledad del espacio y la belleza de los paisajes, se presta a la relajación .