La zanja de Nico (ocasionalmente zanja de Mickel o Nikker) es un largo terraplén lineal de seis millas (9.7 km) cuyo recorrido se sitúa entre Ashton-under-Lyne y Stretford en Gran Mánchester, Inglaterra. Puede haber sido cavado como una fortificación defensiva, pero más probablemente fue construido para ser una marca divisoria.