La batalla de Culloden (16 de abril de 1746) fue el choque final entre Jacobitas y partidarios de la Casa de Hanóver durante el levantamiento jacobita de 1745. Fue la última batalla librada en suelo británico hasta la fecha, y supuso para la causa jacobita, que defendía la restauración de la Casa de Estuardo en el trono británico, la derrota definitiva de la que nunca se recuperó.