Belascoáin nach San Esteban mit dem GR 220

Camino muy gratificante tanto durante la ascensión como al final en la cima por las vistas tan impresionantes. Salimos del pueblo de Belascoáin y seguimos todo el rato las marcas blancas y rojas de la GR. Pronto el camino nos va sacando del precioso pueblo compuesto casi en su totalidad de casas de piedra con una soberbia iglesia en el punto más alto. Al principio el camino transcurre entre campos y sembrados. A los 20 minutos entramos en un bosque de pinos para madera. Hay que poner atención porque las marcas blancas y rojas en ocasiones desaparecen por deterioro de los árboles en los que están hechas. Vamos ascendiendo sin apenas descanso por un camino que zigzaguea y toma altura por esta vertiente de la sierra del Perdón. Cuando alcanzamos los 600 m sobre el nivel Del Mar, los pinos se ven sustituidos por robles pubescentes, carrascas y otras quercáceas, que hacen el paisaje más verde y frondoso. El camino sigue zigzagueando y a la hora de ascensión comenzamos a oír el sonido de los molinos de energía eólica que se encuentran en la parte más alta de toda la sierra. En algo más de una hora estamos en la cota 879 m que recibe el nombre de san Esteban y que tiene un molino en su cota más alta. Las vistas en todos los sentidos son espectaculares y si el día es claro la vista alcanza muchísimos kilómetros, especialmente en la vertiente sur. En las guías consultadas, esta zona en la que confluyen tantos caminos procedentes de todos los puntos cardinales recibe el nombre de “las tres mugas”. Aseguro que esto compensa todo el esfuerzo realizado. Regresamos al pueblo por el mismo camino sin ninguna complicación pasando por la zona que recibe el nombre de Euntzea.