Albi es una localidad y comuna francesa situada en el departamento del Tarn, del que es capital, en la región de Occitania, con 51 199 habitantes. Se sitúa a orillas del río Tarn. Fueron las arcillas de este río la materia prima para elaborar los ladrillos rojos que caracterizan su arquitectura local, ya sea en su catedral, en sus casas, puentes, palacios o molinos.